La noche
quiere ser día en una espera callada
cuando el atardecer soñó el amanecer.
La oscuridad, silenciosa,
desea ser luz incandescente de la mañana
envuelta en los deseos que llevan a los sueños.
Y el calor,
entre sábanas ardientes de pasión,
se busca en el frío de un invierno añorado
para llegar a ti.
Las puertas fueron un día ventanas abiertas de par en par,
de una primavera perdida,
nostalgia de un otoño de recuerdos
que rozaron la frontera del olvido.
Y entre renglones de cuadernos abandonados
en cajones de madera
el grito de cien palabras se hicieron silencio.
Que gusto leerte Juan Antonio, gracias por compartir tu hermosa poesía, un abrazo de luz.
Muchas gracias por tus palabras. Me alegro que te guste. Un abrazo
Eres muy puesto en los versos. Tienes talento de poeta, está claro.
Poetas… muchos creen de ser poetas, ya que ahora está de moda, pero muy pocos lo son.
Que cosa más linda.
Chapeau!