
Un ejemplo claro de los miembros del Clan de los “Sí, pero…” son aquellos que:
Le dices: “Vamos a dar un paseo por el campo”, y te dicen “Sí, pero y si nos llueve”.
Le dices: “Vamos a ir al cine”, y te dicen “Sí, pero igual la película es muy aburrida”.
Le dices: ” Voy a poner en marcha un negocio”, y te dicen “Sí, pero creo que esa empresa no es viable” .
No pretendo enfrentarme a ningún grupo, ya que entiendo que es precisamente lo que realmente buscan, se alimentan al final de la confrontación, porque de esa manera consiguen alejar a aquellos que quieren hacer cosas de sus objetivos. Pero, sí quiero decirles a los seguidores del Clan lo siguiente:
“Me voy a dar un paseo por el campo y cuando llueva, daré gracias porque el agua es necesaria para la vida”.
“Me voy a ir al cine con mi familia, y así pasaremos una tarde juntos”.
“Voy a emprender un nuevo negocio, porque creo en él, va darle de comer a mi familia”.
El Clan de los “Sí, pero…” no desaparecerán nunca, porque además son necesarios, hacen falta de su existencia, pero lo único que debemos de hacer es alejarlos de nuestro entorno. A los seguidores del Clan les digo que siempre habrá personas que decidan hacer cosas, a tomar decisiones, a arriesgarse, porque lo necesitan para sentirse vivos, Sí, pero … con los miembros del Clan fuera de sus vidas.