CORAZONES DE CRISTAL

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No creo en esas Cenicientas protagonistas de cuentos,
en esas aspirantes a princesas que huyen en la media noche.
Las que regresan a sus casas en carrozas adornadas de lujo,
tiradas por corceles que sirven de lacayos
a los que pagan con dos monedas arrojadas con desprecio.

No creo en esos príncipes convertidos en zapateros
que se enamoran de lo primero que ve,
y que no saben lo que es el amor a primera vista,
ese que el ciego sabe ver, porque es el único,
el único que tiene ojos que conocen lo que es mirar.

No creo en ninguna de esas historias de finales,
en ninguna de sus moralejas escritas sobre un papel.
Solo creo en esos corazones de cristal,
lo que se rompen en silencio durante las madrugadas,
pero que con en el amanecer que se cuela entre las cortinas,
saben lo que es levantarse, poner los pies en el suelo, y volver a caminar.

PIEL

 

fullsizerender

 

Es el abismo del deseo,

el insomnio de la madrugada,

la lujuria del amanecer

#cosasdellevante

SAN VALENTÍN HA MUERTO 

 

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Muelle de Rota (Cádiz)

 

Por el corredor de la muerte,
Cupido camina esposado.
Arrastra sus pies,
ensangrentados y desnudos
entre flechas despuntadas
que yacen por los fracasos.

Cabizbajo,
ninguna lágrima derrama.
El arquero, un ángel endemoniado,
siente en sus dedos el dolor de las llagas,
que se abren cada noche,
en la pesadilla de ser el asesino
de amores inocentes.

Recuerda Cupido aquella mañana,
de un febrero oculto entre nieblas,
donde el amor se disfrazó de odio
manchado sangre.
San Valentín fue hallado muerto,
apuñalado por la espalda.
Un cobarde lo ha asesinado.

Corre por sus venas la muerte,
en su garganta
la saliva lo ahoga.
Hoy el arquero conocerá la justicia,
la que alguien llamó divina.
Al atardecer, es ejecutado
por el ser humano
(inhumano).