
Por el corredor de la muerte,
Cupido camina esposado.
Arrastra sus pies,
ensangrentados y desnudos
entre flechas despuntadas
que yacen por los fracasos.
Cabizbajo,
ninguna lágrima derrama.
El arquero, un ángel endemoniado,
siente en sus dedos el dolor de las llagas,
que se abren cada noche,
en la pesadilla de ser el asesino
de amores inocentes.
Recuerda Cupido aquella mañana,
de un febrero oculto entre nieblas,
donde el amor se disfrazó de odio
manchado sangre.
San Valentín fue hallado muerto,
apuñalado por la espalda.
Un cobarde lo ha asesinado.
Corre por sus venas la muerte,
en su garganta
la saliva lo ahoga.
Hoy el arquero conocerá la justicia,
la que alguien llamó divina.
Al atardecer, es ejecutado
por el ser humano
(inhumano).
Definitivamente lo tuyo es la poesía.. 🙂
Un beso.
Reblogueó esto en Irene Schwartz "Martínez".
Bastante personal ese poema, demostrando un fuerte desprecio a la costumbre de San Valentin, gracias por compartir tus sentimientos, quedo magnifico ;-D
Tremendo poema! Es genial! 👌👏👏 Un saludo, compañero! 😊
Impresionante
Viva San Valentín!
Eres un gran escritor, versátil, tu poesía rasga el corazón y desangra el alma. No dejes de escribir. Seguiré creyendo en el amor, aunque Cupido muera.
Es la primera tuya que leo y me encantó…
Muchas gracias Amparo!! Me alegro que te haya gustado 🙂
Me ha impresionado mucho, me gusta. Un abrazo enorme.
Gracias por tus palabras. Me alegro que te haya gustado. Gracias por leerme. Un abrazo