Los nervios se han apoderado de nosotros.
Mañana es nuestro cumpleaños y nuestros padres nos han mirado con cierto aire de melancolía, con esa extraña mezcla de alegría y temor, de ver como los años comienzan a pasar y empezamos a dejar atrás esa inocencia que tiene la niñez, de abandonar esa mirada que nunca más volverá. Nos repiten una y otra vez,<< siete años hijo, siete años…y parece que fue ayer cuando llegaste a este mundo>>. Jamás podremos olvidar esos abrazos antes de irnos a dormir, esas sonrisas de nuestros padres algo tímidas y temerosas, de esa fuerza que sólo se transmite cuando existe tanto amor.
Mañana emprenderemos nuestro primer viaje, ese que hemos estado organizando desde hace ya más de un año y que hemos convertido en el viaje de nuestros sueños.
Nos hemos pasado toda la tarde mirando nuestro destino en el mapa, ese mágico lugar donde mañana llegaremos y encontraremos un mundo diferente. Hemos calculado la distancia con los dedos entre nuestra ciudad y el destino mágico y parece estar tan cerca que no entendemos por qué nos dicen que son varias horas de viaje. Cuando lo miramos una y otra vez en aquel mapamundi, no son tantos los kilómetros que debemos recorrer y que nos separan de nuestro sueño.
Esta noche apenas vamos a dormir y sin embargo deberíamos descansar, porque tendremos que levantarnos muy temprano, cuando aún la noche no se haya marchado y el amanecer se encuentre todavía lejos. Hemos ido a la cama bien pronto, pero nuestros ojos apenas encuentran el sueño. Cada uno ha perdido su mirada en el techo y hemos llenado el cielo de estrellas, iluminando los sueños y las ilusiones por esta aventura. La noche será corta, pero se alargará, las horas pasarán lentamente queriendo llegar al momento de la salida, buscando en la madrugada la hora de la partida.
Ha llegado el momento, son las cuatro de la madrugada y debemos partir. Una hora de trayecto en coche y otras dos horas en avión. Con las primeras luces del día habremos llegado a París y de ahí a Eurodisney. Es un sueño hecho realidad, mi cumpleaños lo celebraré entre mis personajes favoritos, en ese mundo lleno de sueños, de realidades imaginadas en cuentos.
Para Karim también ha llegado la hora, a las cuatro de la madrugada ha saltado la valla que separa Marruecos de Ceuta, ha llegado a la zona de embarque del puerto y allí se ha metido bajo uno de aquellos enormes camiones que transportan verduras de Marruecos a Europa. Es un sueño que se empieza a hacer realidad, va a cruzar la frontera y llegará a España, y se quedará en Europa, en ese destino que no sabe que le traerá, pero que le alejará del hambre y que le permitirá tener una esperanza en su futuro
Que lindo!!
Siempre hemos de tener esperanza en el futuro.
Gracias.
Un beso, casi vecino.