El pasado tiene siempre una cuenta pendiente
que los relojes ignoran.
Los mapas dibujan coordenadas donde encontrar
la distancia de una caricia inexistente.
El tiempo es un viajero
que habita en cualquier lugar.
He caminado por las dos orillas
de un mismo océano.
He hundido mis manos en la arena
de las dos playas que se cobijan en cada ciudad.
Las huellas son recuerdos
que transitan en cualquier lugar.
Eres la ciudad de la otra ciudad
la que escribe sus notas
en cada margen.
Tengo un billete de vuelta,
un bosque en silencio.
Nos encontraremos en aspaldiko edonon.
¡Nos has retratado las tres capitales! Muy bonito, me encanta la primera foto de la plaza de la Virgen Blanca. Justo este fin de semana lo he pasado en Vitoria. 🙂
¡Muchas gracias! Es una tierra increíble, con una gente maravillosa y Vitoria es realmente una ciudad preciosa.
Sí que lo es, yo viví muchos años allí