Entre poniente y levante,
he olvidado entre tus calles
mis días abandonados,
esos que pinté con una tiza
sobre los mostradores de las tabernas.
Entre poniente y levante,
han envejecido mis pasos
sobre la arena albariza,
de mis recuerdos
entre criaderas y soleras.
Entre levante y poniente,
se escucha el murmullo del río,
hablándole al mar que lo espera
en ese encuentro que es el destino
convertido en muerte y vida.
Entre levante y poniente,
con las ventanas abiertas
se esconde en la oscuridad,
la primavera perenne
de aquellos besos que ya no encuentro,
de aromas a sol, tierra y sal.
Y digo de nuevo, que tu poesía y tu forma de escribirla me llega muy adentro, es todo aquello que siempre quise escribir y no sabía cómo. Un abrazo.
Qué puedo decirte, sino millones de gracias por tus palabras. Creo que sobrevaloras mis versos, pero quiero darte mi más sincero agradecimiento por leerme. Y si te hace sentir y te mueve el interior, eso me hace feliz. Gracias y un fuerte abrazo