PLEASE PLEASE, POR FAVOR

 

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Hoy he despertado very very happy y voy a celebrarlo. Voy a hacerme un selfie con mi nuevo smartphone que compré el día del Ciber Monday, y me vestiré casual con unos jeans que para no desentonar lo compré por Amazon por cinco euros en el Black Friday. Aunque mi look no sea muy cool recién levantado, con el photoshop todo tiene arreglo, porque lo importante es lucir muy fashion para empezar el día.

Tengo un día por delante de mucho trabajo. Debo cerrar algunos business mientras tomo algo en el catering antes de los casting que tengo por la tarde y elegir los nuevos top models de la próxima temporada. Al salir del trabajo, quiero pasar por el gym y con mi personal trainer haré algunos ejercicios de bodypump. Y estoy deseando que llegue la noche para acabar en el afterbeach y tomar algo durante el happy hour y bailar el último hit que pinchará ese nuevo DJ que está moda y hacer un break antes de irme a dormir.

Todo el mundo imagina que mi día a día es muy nice. Llevan razón, no voy a negarlo, así que please please, que nadie venga a jorobarlo. 

A estas alturas ya sé lo que piensas de mí, pero no te metas con mi privacy. Que suba fotos al Facebook, al Twitter o al Instagram no significa que sea hot, sino que es la única manera que tengo de ser protagonista de este reality show en el que todos vivimos. Y por cierto, no te creas todo lo que por ahí dicen de mí, eso son solo fakes news. La gente habla sin saber, porque cultura no me falta ya que soy un gran lector de los mejores best seller del mercado, recibo cada día decenas de newsletter en mi bandeja de email, y veo los programas de mi TV que se emiten en prime time y ganan cada día en la guerra del share, mientras otros no paran de hacer zapping.

Pero si quieres saber más de mí, no me mandes SMS, envíame un mensaje por WhatsApp y quedaremos para tomar un piquislabi. 

UN ROSCÓN DE REYES

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Llega brillante, exultante, deseable. Llega relleno de nata, trufa o crema.

Aparece como colofón de una fiesta que cada año repite escenas, encuentros y vivencias. Aparece como broche final a unos días donde el tiempo y las rutinas se apartan para dejar paso a unos momentos repletos de recuerdos, añoranza, esperanza, y buenos propósitos para los nuevos tiempos que nos esperan. Y aparece para poner fin a la gula que ha vestido la mesa en estas semanas. 

Ahora que los más pequeños andan revueltos y entretenidos con los regalos de Reyes, la casa tiene hoy un sonido diferente por los gritos y las voces de los que un día serán las mujeres y los hombres del futuro. Mientras ese mundo de felicidad se escucha al otro de la pared, los dos estamos en la cocina recogiendo los restos de un desayuno que hoy ha resultado algo más atropellado de lo normal. Nos miramos. Sonreímos. No hablamos. No hace falta que hablemos, porque nuestras miradas que se han llenado de lágrimas no necesitan de palabras. Reímos. Reímos. Reímos. Nos comemos a mordiscos. Para terminar, nos damos un bocado para endulzar el final  y pensar que hasta el próximo año no nos volveremos a encontrar.

No paramos de reír. No paramos.

No paramos. Sin embargo, los dos permanecemos casi abandonados a cada lado  de la cocina. Olvidados. Olvidados después de que hayamos sido parte de sus vidas durante estos días. Olvidados después de que hayamos dado muchas alegrías. De que hayamos subido el ánimo. De que hayamos hecho hasta soñar. Incluso a uno de los dos, nos han dado la vuelta pensando que aquello podría durar toda una eternidad. Pero no, aquí nos encontramos, olvidados en cada extremo de esta cocina, como parte de los restos de otra navidad. Nos miramos. Sonreímos. No nos reímos. Los dos pensamos igual: que en nuestras navidades pasadas nunca estuvimos, y que nuestra esperanza se resume en desear que regresemos para las navidades futuras, intentando visionar nuevos sueños, como en aquel cuento de Navidad, pero olvidando el mal espíritu del Sr. Scrooge.

El roscón de reyes y el jamón se miran. Ríen. Sonríen. Se despiden. El jamón convertido en hueso y los restos de un dulce que bien podría ser reina, se dicen adiós. Regresaremos en las navidades futuras, con el deseo de que sea con salud, paz y prosperidad.

Mientras tanto, los de siempre siguen haciendo el mismo ruido, y el resto…, el resto pagaremos el roscón para que no se nos atraganten las habas.

RECOVECOS: UNA TRAVESÍA POR LOS PECADOS

Cuando estamos en la recta final del 2018, recopilamos en imágenes todos aquellos momentos que mi segundo libro me ha dado desde que vio la luz el pasado mes de julio.

Muchas gracias a quienes han apoyado de una u otra manera este poemario, y a todos aquellos que han decidido dedicar su tiempo en leerlo.

Todo viaje comprende muchas etapas y una muy especial es cuando llegan los primeros ejemplares a tus manos. Este fue el momento

LA PRESENTACIÓN DE RECOVECOS EN ROTA

El 12 de septiembre de 2018 tuvo lugar en el Mercado Municipal de Abastos «La Merced» la presentación de Recovecos en Rota. El espacio central del mercado se llenó de familiares, amigos y lectores con los que tuve la fortuna de compartir momentos y anécdotas, y la lectura de varios de poemas que integran esta obra. La Librería Tartessos desplegó todo su buen saber y desde el primer momento está haciendo llegar a los lectores los ejemplares de este poemario.

RECOVECOS EN EL ESPACIO FERNANDO QUIÑONES (CÁDIZ)

Una semana después de la presentación en Rota, el día 19 de septiembre, Recovecos se marchaba a Cádiz. En un rincón tan especial y emblemático como el Espacio Fernando Quiñones, situado en plena Caleta, tuve la inmensa suerte de compartir poemas y reflexiones con miembros de la Asociación. Entre los momentos más intensos, la lectura de uno de mis poemas, por parte de su Presidenta, Blanca Flores, a la que siempre estaré eternamente agradecido por abrirme las puertas de un paraíso donde se cuida de manera tan especial el mundo de las palabras, de la literatura y del arte.

RECOVECOS EN LA LIBRERÍA LA ISLA DE SILTOLÁ (SEVILLA)

El 23 de noviembre de 2018 Recovecos se marchó a Sevilla. La Librería La Isla de Siltolá (C/San Bernardo), todo un referente de la poesía y la literatura en la capital Hispalense, me abrió sus puertas para poder compartir con los lectores los versos, los poemas y las historias que se guardan en el interior de Recovecos.

RECOVECOS EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Y entre presentación y presentación de Recovecos, los medios de comunicación se hacían eco de este poemario y abría sus espacios para conocer algo más de los versos que viajan entre las páginas de este libro.

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